Cantabria también presentó descensos en las cifras de ahogamientos mortales, 13 fallecidos menos, aunque los nueve óbitos registrados le colocan aún por encima de los seis de 2016, su dato más bajo; mientras, Extremadura y Región de Murcia tuvieron seis menos en cada caso y cerraron 2018 con dos y 12 muertes, respectivamente.
En País Vasco hubo cuatro muertes menos, frente a las 18 de 2017. En tres rebajaron las cifras mortales Castilla y León, donde se dieron 14 fallecimientos, y Cataluña, donde se alcanzaron los 41, situándose en el quinto lugar de España con más muertes por ahogamiento. En Ceuta hubo una víctima menos y cerró el año con dos ahogamientos mortales.
Aparte de Baleares, los territorios que vieron aumentados los fallecimientos en sus espacios acuáticos son Castilla-La Mancha, donde hubo cuatro muertes más, alcanzando las ocho víctimas; Navarra y Comunidad de Madrid, donde se dieron tres más, con cuatro y ocho fallecidos respectivamente, en el caso madrileño, el peor dato de los últimos cuatro años; Asturias y Melilla, que aumentaron en un fallecimiento, cerrando el Principado con 11 muertes el año, y la ciudad autónoma con esa única víctima mortal.
Tanto Aragón como La Rioja, no han tenido variaciones entre 2018 y 2017. En el primero de los territorios se dieron nueve fallecimientos y en el segundo dos. En su conjunto, los espacios acuáticos españoles se han cobrado la vida por ahogamiento de 372 personas a lo largo de 2018, 109 menos que el año anterior. Este dato supone el menor número de muertes desde hace 4 años.