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La inmigración ha crecido durante las últimas décadas en el continente europeo. Países centroeuropeos como Liechtenstein, Luxemburgo o Suiza tienen los porcentajes más altos de población nacida en el extranjero. Además, apenas cinco naciones del continente con datos disponibles registraron un saldo migratorio negativo en 2019, es decir, más emigrantes que inmigrantes. Aquí recogemos estos y otros datos.
Población extranjera
El 67,3% de la población nació en el extranjero en Liechtenstein, el pequeño país de 160 kilómetros cuadrados situado entre Suiza y Austria, según cifras de Eurostat de 2020. Le siguieron Luxemburgo (48,2%) y Suiza (29,2%). En el otro lado se encontraron otros como Polonia, en los que apenas representan el 2,2%, Bulgaria (2,7%) y Eslovaquia (3,6%).
El porcentaje de población nacida en el extranjero solo se redujo en Croacia, Estonia y Letonia entre 2009 y 2020, mientras que en el resto de países europeos con cifras disponibles aumentó. Los aumentos más marcados se situaron en Luxemburgo (hasta 16 puntos porcentuales más), Malta (15,7) y Alemania (6,5).
España fue uno de los países en los que este porcentaje aumentó menos, ya que la población nacida en el extranjero pasó de representar el 13,5% del total en 2009 al 14,8% en 2020 (un 1,3 puntos porcentuales más). Este aumento fue solo una décima inferior a Francia (1,4 puntos porcentuales), similar a Irlanda y República Checa; y solo por delante de Polonia (1) , Grecia (0,8) e Italia (0,5).